Tuesday, April 20, 2010

La mestización racial de los desplazados

El desarraigo de las comunidades negras de su hábitat por el fenómeno de la violencia es un grave problema nacional que conmueve las fibras sentimentales de los colombianos al ver a miles de nuestros conciudadanos pidiendo limosna en las calles de Bogotá y de otras ciudades para cubrir sus necesidades básicas, sin con ello negar que el Estado lo haya tratado de solucionar en parte con el suministro de apoyo económico, las entidades particulares se hayan hecho presentes con importantes donaciones y muchos ciudadanos colaborado en la atención de estos desprotegidos.

Pero con todos los inconvenientes que tiene el problema del desarraigo de esta población negra, un aspecto positivo que pasa desapercibido al común de los colombianos es su integración a la comunidad nacional. Venida de zonas marginadas a donde no llega la acción del Estado, sea por muy escasa o porque algunos avivatos se lucran con ella, su triste condición se hace notoria y golpea el alma de sus compatriotas que ven la necesidad de buscar una solución a un problema tan grande y tan grave, y que además desconocen por lo lejano.

Una sociedad está obligada a aceptar la realidad de los acontecimientos adversos, tratando de subsanar de la mejor manera sus secuelas, y aunque las obras de seres imperfectos, como los humanos, no son totalmente buenas, lo que consideramos malo siempre tiene algo de bueno.

En este caso, el desplazamiento viene acompañado de mestizaje, y eso es bueno. La mestización racial es indispensable porque no puede haber una recia nacionalidad colombiana mientras existan sectores marginados de la población por exclusión étnica.

Bogotá, como corazón nacional, es el lógico centro de atracción de todos los colombianos y, por consiguiente, escenario importante de nuestra consolidación racial. Hacia esta ciudad, especialmente, confluyen los marginados de todas las tipificaciones y por todas las causas. Por eso, el fenómeno de los desplazados, aun en las condiciones denigrantes, por lo infrahumanas, en que vive este segmento de nuestra población, aunque doloroso, es favorable para la integración racial de Colombia.

No comments:

Post a Comment